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NAVIDAD-La navidad, desde el laboratorio

NAVIDAD-La navidad, desde el laboratorio

Árboles con bolas y adornos, belenes llenos de figuras, reyes que vienen de Oriente, un tal Papá Noel que viaja en un carro tirado por renos….pero, más allá de ello, ¿Qué sabemos de la Navidad?   ¿Existe alguna base científica para los rituales navideños  o se trata de historias fantásticas destinadas tan sólo a encantar a los niños?

La razón indica que se trata, más bien, de lo segundo, pero en el libro "La física de la Navidad - De la aerodinámica del reno a la termodinámica del pavo", el periodista Roger Highfield acomete con obstinado rigor y abundante dosis de humor la tarea de explicar científicamente cada uno de los componentes de esta tradición, recabando opiniones de historiadores, matemáticos, biogenetistas, químicos, sociólogos y psicólogos.

Hace algunos años, el científico británico Richard Dawkins concluyó que el mito de Papá Noel era falso porque para visitar a todos los niños del mundo en una sola noche su trineo tendría que viajar a una velocidad varias veces superior a la del sonido, la cual a su turno generaría una tremenda onda sónica y una gigantesca explosión.  Además, y añade: “Hay en el mundo 2100 millones de niños menores de 18 años, según Unicef. Si se considera un promedio de 2,5 niños por hogar, Papá Noel debería hacer 842 millones de paradas en un solo día para entregar un regalo a cada niño”.

En cuanto a otro de los símbolos de esta fiesta, el árbol, Highfield calcula que los primeros árboles decorados aparecieron en Estrasburgo en 1605 y la primera ilustración data de 1796. Pero la tradición del árbol de Navidad, tal cual la conocemos, proviene de Inglaterra, cuando la reina Victoria y el príncipe Alberto fueron pintados posando junto a un magnífico pino decorado, en el castillo de Windsor, en 1840. La ciencia también está a la búsqueda de clonar el perfecto árbol de Navidad, descrito generalmente como "un tronco recto que calza fácilmente en un soporte, buen color, púas anchas, suficientemente fuerte como para soportar los ornamentos, ramas con una inclinación hacia arriba de 45 grados y una forma cónica uniforme".

Otra cuestión no menos curiosa y paradójica: Los Reyes Magos depositaron oro junto al pesebre por razones más o menos obvias, pero, ¿por qué incienso y mirra? Ambas son resinas fragantes, escribe Highfield, pero también plantas medicinales. El incienso se utilizaba en la antigüedad "para tratar heridas y en ritos religiosos" y la mirra es eficaz "para infecciones de la boca, los dientes y los ojos, así como para curar la tos y las picaduras de serpientes". Así que los Reyes Magos no sólo procuraron honrar al Niño Dios con oro, sino también protegerlo de infecciones y enfermedades.

¿Y cómo se explica la aparición de la estrella de Belén, que guió a los Reyes del Oriente hasta el pesebre? Muchos conjeturaron que se trataba de un cometa, pero varios astrónomos sugieren que más bien fue una estela dejada por el planeta Júpiter al moverse en dirección de Occidente. Si esto fue así, infiere Highfield, el nacimiento de Jesús tuvo lugar siete años antes y la Navidad debería celebrarse, no en diciembre, sino en septiembre.