En casa más seguros (II)

Además de la cocina o los baños, las escaleras, el comedor, el garaje y hasta el jardín son zonas que pueden tener pequeños recovecos peligrosos para vuestro hijo. Por eso os recomendamos que toméis una serie de precauciones en esas otras dependencias de vuestra casa para evitar accidentes:

1. Colocar rejas (también conocidas como trampas o puertas de seguridad) en las escaleras para evitar que el niño (si gatea) intente bajar por ellas y se pegue en la cabeza.

2. Mantener las escaleras libres de juguetes y enseñar  a los niños a usar los pasamanos.

3. Si tenéis chimenea, nunca debemos dejarles solos con ella. Se pueden acercar demasiado y quemarse, o lanzar algo que prenda demasiado y provocar una posible explosión.

4. Cubrir todos los enchufes eléctricos utilizados en la sala de estar con tapas de seguridad. Sólo así evitaremos que introduzca los dedos o toque los enchufes con las manos mojadas, por ejemplo.

5. Del mismo modo conviene instalar protecciones en las ventanas para evitar que tus hijos las abran y se caigan por ellas.

6. Aseguraros que las persianas o cortinas no tengan listones y cables, a fin de evitar que los niños los tomen para jugar y se puedan estrangular.

7. Guardar todas las bolsas de plástico en algún contenedor, recipiente o armario al que no tengan acceso los niños. Recordar que las bolsas pueden provocar  un accidente por asfixia.

8. Colocar detectores de humo en todas las plantas de la casa, principalmente en los dormitorios.

9.En el jardín es muy importante mantener cubiertas las puertas y cerraduras de las puertas para evitar que los niños entren en áreas que pueden resultar potencialmente peligrosas para los niños, como las piscinas y otros espacios al aire libre.

10. No dejéis al alcance de los pequeños productos y herramientas para los coches, la jardinería o el mantenimiento de la casa en general.