Disfruta de tus viajes en familia

A menudo os planteáis si os compensa o no viajar con los niños, ya sea a un destino nacional o al extranjero. Evidentemente la edad del niño y nuestras expectativas (destino, si es organizado o no…) condicionarán el tipo de viaje que deseemos llevar a cabo, aunque no olvidéis que viajar en familia os aportará nuevas experiencias, tanto a vosotros como a vuestros hijos.

Y es que las escapadas en familia, por pocos días que sean, pueden brindarnos momentos irrepetibles, si bien habrá que elegir dónde, cómo y qué hacer en nuestro destino de un modo consecuente a nuestra realidad y condicionantes.

-En cuanto al dónde, pensad qué les puede hacer ilusión a ellos…y a vosotros. Planear salidas o estancias en otros lugares distintos en el que puedan conocer y socializarse con otras personas puede resultar además de divertido y motivador, muy interesante para su aprendizaje y conocimiento del mundo. Llevadlos a lugares interesantes (que conozcan el mar, las montañas, los castillos y valles) y tratad de mantened sus mentes ocupadas (pues evitaréis regañinas y llantos innecesarios producidos por el estrés de permanecer encerrados).

-Si piensas en el cómo, lo más cómodo suele ser coger el coche, al ser el medio de transporte que permite más flexibilidad y transportar una mayor carga de equipaje y maletas. Trenes y aviones también son una buena alternativa ya que cuentan hoy día con todo tipo de comodidades, pero requieren de una reserva de plazas, además de informarnos sobre posibles requisitos.  Si finalmente cogéis el coche, muy importante que lo reviséis todo antes de salir, especialmente lo referido a la seguridad, y que vayáis haciendo paradas periódicas ya que, además de conveniente, será muy necesario para que los niños puedan estar más tranquilos.

-Si piensas en el qué hacer, debéis buscar obviamente un destino que os permita hacer actividades en familia ya que uno de los objetivos de vuestras vacaciones debe ser disfrutar todos juntos compartiendo el tiempo libre. Y también que los niños no se aburran, por supuesto.

Para ello hay que tratar de mantenedlos  ocupados durante el día. Turismo activo, parques temáticos, juegos en la playa, excursiones a la montaña, practicar deporte…sin olvidar visitas culturales a las que también hay que buscar su lado ameno para que puedan aprender divirtiéndose.

Y lo más importante: ganas de descansar, disfrutar y pasarlo bien.